EDIFICIO CONSTANTINO

Este proyecto nos permitió jugar y disfrutar de la construcción sin límites de tiempo, en nuestro estudio llegó a llamarse la “catedral de Constantino”.

Un edificio histórico con máxima protección  en medio de la ciudad, dispuesto a confiar en mis manos y mi mente para introducirlo en la nueva corriente de arquitectura contemporánea, pidiéndome a cambio respetar su esencia,  su sabor y su elegancia.

Su estructura estaba debilitada, y su tristeza no era más que la falta de luz, en esto consistió nuestro ejercicio. Crear una clase de rehabilitación donde aparecieran nuevas alfombras transparentes, alfombras en vidrio que nos hicieran flotar en medio de… sintiéndonos atravesados por la luz construyendo  así una nueva atmósfera de claridad.

Para su nueva imagen se contó con un equipo de artesanos que dirigidos por mí, consiguieron hacer desaparecer el ruido construyendo  el silencio, que las nuevas luces  fueran esculturas para ser observadas , con la cantidad de iluminación estudiada, sin llegar a encandilar nuestros ojos por exceso de lúmenes y diseño.

Recuerdo un momento muy bonito, un día entre en la obra y más que un edificio, parecía un taller, con olor a materiales naturales, vivos, en ese momento sentí que esta obra emblemática me dio las gracias por atenderla de una forma quirúrgica, solucionando sus patologías de manera  profesional y delicada, atenta y con amor.